Somos lo que hacemos



El pelón empezó a ascender por el tronco. Arriba estaba 
la rama frondosa donde subía de noche bajo la luna 
clara para mirar los jardines cercanos, el agua de la pila 
con las estrellas en el fondo, y más adentro aún, más adentro, 
en el fondo del redondel de piedra, la sombra del naranjo 
como un pedazo de la noche misma que hubiera caído en el agua…
Él cerró los ojos. Acababa de ver el cielo azul, 
más cerca que cuando estaba al pie del tronco… 
Le pareció lindo, como nunca… arriba en la copa del naranjo, 
está el gallo feo, el gallo pelón, el primero en todas 
las iniciativas, hasta en esta de inmolarse para salvar el gallinero…
No se supo qué pensaron los polluelos de plumaje hermoso… 
no se supo… pero ya no los peinaron con tanto esmero.




Del cuento El Gallo Pelón de Lucila Palacios


Somos lo que hacemos y en ese hacer volvemos a lo que somos. La sala de lectura Gallo Pelón es un taller de la palabra en la que, como artesanos, amasamos, estrujamos, rellenamos, desinflamos, recortamos y cosemos para, finalmente, vernos y conmovernos. Los libros, la literatura, la música, el teatro, la pintura nos acompañan como pretexto para formar el tejido que nos abriga en la casa común. Somos una sala taller de arte y juego editorial de perspectiva infantil, valga decir, inventora, imaginadora, preguntona y generadora de maravillas.

La sala de lectura Gallo Pelón asume la iniciativa ante el silencio, la apatía y la violencia simbólica, peligros inminentes para la infancia, y restituye la capacidad de ensoñación al trastocar los cuerpos con la poética de lo cotidiano y de lo sencillo. Hacemos lo que nos da placer: cantamos, contamos, pintamos y jugamos sin ninguna finalidad útil o práctica más que para ser felices y con ello viene, como un regalo inesperado, un viaje hacia adentro que nos permite regresar conscientes de lo que somos cuando estamos juntos y de lo que podemos lograr aún estando en completa soledad.

En este blog queremos mostrar algunas de las cosas que surgen de nuestro trabajo con niñas y niños con los cuales nos reunimos en Casa de Muñecas Las Nereidas, espacio gobernado por el espíritu infantil de una abuela muñequera que vive entre más de cuatrocientas piezas hechas de retazos de tela y amor. Queremos, entonces, mantener latente lo que somos, reafirmarnos en la memoria que guardamos de los que estuvieron antes y, como quienes están frente a un espejo, ver a los otros en lo que hacemos y salvaguardar la historia que nos ayuda a ver, a escuchar y a caminar.

Comentarios

  1. Gallo valiente naranjero, que subiendo va primero, Gallo inventor y jugetón, con inmenso coraón.

    AHO.

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